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Equipo Editorial
Se avecina un nuevo episodio en relación diplomática con América del Norte
Por Equipo Editorial
Actualizado 24 de enero de 2025

Imagen: fotoarte de Mariana Floresvía vía El CEO.
“Con Trump hay que tomar en cuenta los hechos y no las palabras”. -Grupo ING
La relación diplomática de buena vecindad entre México y EE.UU. atraviesa una fase de significativa tensión tras el regreso de Donald Trump al poder; sin embargo, a pesar de que la nueva administración republicana está fomentando una narrativa populista y proteccionista para consolidar su poder interno, la creciente integración económica de la región, derivada del fenómeno de reconfiguración de las cadenas de suministro globales, de la reindustrialización y reconversión de nuestro modelo de producción, fortalece la posición negociadora del gobierno de Claudia Sheinbaum. Al respecto, vale la pena señalar que hoy en día, tal fortaleza va más allá del papel que juega México como principal socio comercial de Estados Unidos, esto al considerarse que el país se ha consolidado como un aliado clave para América del Norte en temas prioritarios relacionados con la atención a los flujos migratorios, el combate a la criminalidad y la seguridad energética.
En este contexto, el enfoque integral y estratégico del Plan México, que combina una visión de desarrollo económico ambicioso con un pragmatismo diplomático, reflejado en la reciente conversación entre el Canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, y el Secretario de Estado, Marco Rubio, marca un primer paso para abordar la agenda bilateral desde una perspectiva de mutuo beneficio.